Tarta de queso alemana (Kasekuchen)

Masa quebrada
- 125 gr de mantequilla

- 250 gr de harina
- 1 huevo
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 pizca de sal

Relleno
- 300 gr de queso fresco (de Burgos)
- 200 gr de azúcar
- 1/2 vaso de leche
- 30 gr de maizena
- 3 huevos
- 20 gr de mantequilla
- ralladura de limón

Para la masa quebrada:
En un bol poner la mantequilla reblandecida (no derretida) junto con el azúcar y el huevo y mezclar bien hasta conseguir una mezcla lisa. Añadir  poco a poco la harina tamizada y la pizca de sal. Seguir amasando a mano  hasta que no se pegue y formar una bola. Envolver la bola en film de plástico y guardar en la nevera durante por lo menos dos horas o hasta que se endurezca.
Con un rodillo aplanar la masa (como 1/2 cm) y formar un circulo. Forrar con la masa un molde bajo para tartas, aplastando bien los bordes. Pinchar toda la base con un tenedor para que no suba, cubrir con papel de aluminio, poner algo de peso encima (yo utilizo unas alubias) y meter en el horno precalentado a 150º C unos 15 minutos.

Para el relleno:
Con la batidora de brazo, batir la mantequilla reblandecida con los huevos y el azúcar. A continuación añadir el queso fresco, la maizena y la leche. Mezclar todo bien con la batidora a velocidad suave para que no le entre mucho aire. Añadir la ralladura de limón.

Cuando la masa de la base esté precocida, retirar el papel de aluminio y echar encima el preparado de queso. Volver a meter en el horno durante 30 minutos o hasta que la superficie este dorada.

Dejar enfriar. Esta tarta está mejor a temperatura ambiente, pero se puede guardar en la nevera y sacarla un rato antes de consumirla.